viernes, 18 de junio de 2010

¿Por qué será?

*Por Juan Martín Peretti

// Cada día el clima político argentino esta más enrarecido. Y sí, tenemos un país de locos o un poco particular, para que no suene tan feo. En el arco político suceden cosas realmente increíbles. La discusión coherente es infrecuente en estos días. Todo pasa por chicanas baratas de ambos lados, sin llegar a un debate serio y productivo. Los papelones en el Congreso son una cargada a esta sociedad tan necesitada. Por artilugios legales se pelean por sesionar o no, cuando tendría que ser una obligación dar discusiones provechosas para intercambiar ideas y llegar a la más adecuada. El disenso y consenso se tendrían que llevar tan bien como la soda y el vino.


La política nacional nos propone, de manera incorrecta, una polarización nefasta. Por un lado el oficialismo tildando de gorila y de derecha a todos sus adversarios, y por otro una oposición mala, sin ideas concretas, que no hace más que atacar y criticar por el mero hecho de ser oposición.
Estas controversias caen en la mente de una sociedad que, por lógico razonamiento, esta desencantada de los políticos de turno.


Yo soy culpable. Sí, yo, Juan Martín Peretti, soy cómplice del accionar de la política argentina. Nosotros, los argentinos, deberíamos hacernos un MEA culpa por la clase de políticos que tenemos. ¿Acaso existe una superpadre pariendo diputados y senadores? ¿Nuestros presidentes fueron y son Avatar? ¿Los encargados de manejar nuestro país a lo largo de estos doscientos años fueron enviados desde Marte? No, los creamos nosotros, con aciertos y errores, pero son cien por ciento argentinos. Y en cierto modo somos autores de tener el país que tenemos.


Cuando te levantaste hoy -y decime la verdad-, ¿pensaste qué podés hacer para que haya menos pobres en el país? Desde algún punto, sea económico o social, vos podés colaborar con un granito de ayuda para que no tengamos la miseria que reina hoy en estos arrabales.
Anoche cuando te fuiste a dormir, ¿te acordaste del pibe de cinco años que te pidió monedas en la calle? ¿O preferiste mirar Showmatch? Como ciudadanos tendríamos que tener la obligación de ayudar a los que menos tienen.


Quedate tranquilo, yo soy mas hipócrita que vos. Soy uno más de los que no hacen nada por la pobreza en nuestro país. Pero por lo menos tengo huevos para llamarme a mi mismo ¡¡HIPÓCRITA!!


Es cierto que nuestro Estado, mal llamado progresista y ausente en cosas elementales como la pobreza, es el gran ausente, pero después somos nosotros, los tipos como vos y yo, los que tendríamos que tratar de paliar el hambre en esta elitista Argentina. Si vemos que desde arriba no hacen nada, pues empecemos a construir una base acá abajo.


Dejar de una vez por todas de mirarnos nuestro propio ombligo en un sistema nefasto seria el primer paso. Comprar un pantalón veinte pesos mas barato, y ese resto destinarlo a un chico que no puede comer un buen plato de polenta, podría ser el segundo.


Traigo a colasión el tema de la pobreza como podrían ser varios. Si el ciudadano común -cabe resaltar que hay quienes hacen algo por el otro sin nada a cambio- no se involucra ni toma iniciativa por ayudar seguiremos estando como estamos.


Yo, mientras tanto, sigo sin hacer nada. ¿Por qué será?

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