jueves, 17 de junio de 2010

La Pasión bien entendida


*Por Esteban Santantino

// La semana pasada, el Lunes 7 para ser exactos, se conmemoró una vez más el día del periodista. La efeméride dice que el 7 de junio de 1810 Mariano Moreno fundó la "Gazeta de Buenos Aires", el primer periódico de la etapa independentista argentina, sin embargo yo quiero hablarles desde otro lugar.

Quiero contarles que significa para mí ser periodista, qué está en juego en esta profesión para aquellos que la sentimos no como un trabajo, sino como una pasión que le da impulso a cada latido de nuestro corazón.

“La verdad, como la virtud, tienen en sí mismas su más incontestable apología; a fuerza de discutirlas y ventilarlas aparecen en todo su esplendor y brillo”, decía justamente Mariano Moreno, y es que uno está repleto de sueños y esperanzas de que será posible, desde este lugar, dar una batalla sin treguas en defensa de la verdad. No porque crea ser poseedor de una verdad absoluta, sino porque estoy convencido de que la construcción colectiva que un periodista puede fomentar desde su lugar debe inexorablemente derivar en la más hermosa de todas las verdades… la que se construye con el aporte de miles de personas.

“El futuro es nuestro por prepotencia de trabajo”, aseguraba Roberto Arlt, desangrándose en cada página que escribía, para gritarle al mundo que insistía en despreciarlo, que no podrían contra él, que su pasión arraigaba demasiado profundo en sus sentidos y que cada golpe que recibía no hacía otra cosa que seguir reventando sus vasos sanguíneos para que sus palabras se desparramasen por todos lados.

En la carta que le escribió Rodolfo Walsh a los militares el 24 de marzo de 1977, la que terminó por definir su asesinato, finalizaba diciendo “Estas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esa Junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles”. Ésta es la pasión del periodismo, que es libre, o es un farsa, decía el mismo Rodolfo Walsh.

Es por esto que la dignidad que buscamos, está en cada uno de nuestros actos. Los que podemos decidir qué hacer de nuestras vidas, tenemos un compromiso enorme con quienes nos rodean. Y si, como dice Santiago Campos “…la falsa realidad se mete en la casa y se disfraza de familia, de cultura y sociedad”, allí estarán nuestras vidas, dedicadas a no desertar nunca de la lucha por los valores, que no son otra cosa, que nuestra auténtica honestidad. Porque un buen periodista, no será jamás objetivo ni independiente… en el mejor de los casos, será un periodista comprometido con sus propias ideas y siempre dispuesto a escuchar otras voces.

El cierre de estas líneas, son palabras que, sin saberlo, me regaló Santiago Campos en una radio en vivo de Carlos del Frade, ocasión aquélla, en la que Martín y el Turco me invitaron a formar parte de éste primer sueño conquistado que es Fe de Erratas.

“Aquí está la más querida
de las flores de mi vida,
que se llama libertad,
y una estrella que me guía,
que se llama humanidad,
la gente que da la vida,
por amor a la verdad”.


No hay comentarios.: